SERÓN-CALAR ALTO
PURA VIDA-2018
Hay carreteras que se viven de una manera especial, y se sienten como algo intimo, familiar, propio; recuerdo algunas, la mayoría las hice en compañía de muy buena gente, capaces, ellos y ellas, de hacer un largo camino para estar entre amigos por unos días, conduciendo sin más, para terminar tomando algo, una cena con cerveza, por ejemplo, tranquilamente.
Algo tiene esta zona de Los Filabres que me ha hecho volver, y esta vez en solitario. Recuerdo las primeras veces que tuvimos la oportunidad de conocer el lugar, fue en grupo, saliendo desde el Pozo de los Frailes, y pasando por Lucainena de las Torres, y de allí hacia Tarbenas, Velefique, hasta llegar a Calar Alto; la elección fue la natural, y muy emocionante.
En esta ocasión el punto de partida fue Serón, concretamente en el desvío indicado dirección Gergal, Las Menas. Perfecta carretera, entorno minero, restos de tolvas y edificios que pertenecieron a compañías inglesas y belgas: eran los primeros años del siglo XX. La llegada a Calar Alto increíble, con una temperatura ideal y un paisaje, que a pesar de ya ser verano, era característico de alta montaña.
Ahora que he atravesado la Sierra de Los Filabres, y que he aprendido un poco más de la zona, he sacado una conclusión para hacer la próxima, la ruta perfecta, una combinación que seguro me reportará otra nueva sesión de ocio , y en total sintonía con este bello lugar.